Los que me han hecho sufrir, tal vez no sean tan malos.
Los que no son de mis ideas, tal vez no sean intratables.
Los que discurren de otro modo, tal vez no sean unos ignorantes.
Los que tienen más éxito, tal vez se lo hayan merecido.
Los que me contradicen, tal vez me abren los ojos.
Los que me han hecho un favor, tal vez lo ha hecho de mil amores.
Los que "pasan" de lo que a mí me importa, tal vez me ayudan a buscar lo verdaderamente importante.
Los que no van en mi misma dirección, tal vez buscan lo mismo por otro camino.
Los que no me lo ponen fácil, tal vez me obligan a renovar el esfuerzo y la ilusión, día a día.
¡La Navidad ya está aquí!
No sería justo creer que los "adultos" tienen la verdad absoluta, la tolerancia es aplicable a cualquier edad, en cualquier relación, ... lo más sensato sería aceptar que no todos somos iguales, cada uno tiene sus razones para pensar y actuar de manera distinta. En cualquier caso, el fin es importante pero el trayecto aún lo es más.
ReplyDeleteTotalmente de acuerdo. Gracias fiel seguidora, te queremos :)
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